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Termoterapia
Se denomina termoterapia a la aplicación de calor o frío, con el objetivo de contribuir a la salud.
Dentro de las aplicaciones de calor se encuentra el calor seco, como el aire caliente; el calor infrarrojo y el calor húmedo, como cuando se aplica arcilla o compresas calientes.
- Bolsas y compresas calientes
Las bolsas y las compresas calientes son elementos terapéuticos muy utilizados popularmente, con múltiples variantes de confección, transfieren calor por el mecanismo de conducción, aunque también se produce algo de convección y de irradiación.
Se aplican a una temperatura de 71 a 79 °C y se envuelven en toallas para que la mantengan; se aplican entre 15 y 20 min, aportando calor a la piel, especialmente al tejido subcutáneo, aumentando la temperatura de este unos 3°C y de 1°C al tejido muscular.
- Baños de parafina
La parafina es una mezcla de alcanos (ozoquerita), que se encuentra en la naturaleza y en los residuos de la destilación del petróleo. Su estado natural es sólido.
La utilizada en fisioterapia es blanca, inodora, insípida y sólida. Se emplea con puntos de fusión de 51 a 54°C en un recipiente con termostato que la mantiene en su temperatura de fusión manteniéndose liquida de 42 a 52 °C.
La parafina puede aplicarse a las temperaturas referidas sobre la piel, sin provocar quemaduras debido a que su conductividad y calor específico son bajos.
Es importante recordar que nunca una aplicación de termoterapia va a sustituir el valor del ejercicio físico y de un balance dietético adecuado, para buscar una nutrición y una tonificación de los tejidos; solo puede ser un muy buen complemento.